Así Pando conmemoró cincuenta años de su edificio municipal
En la conmemoración de los cincuenta años del Edificio Muncipal, fue dividida en dos etapas. La Comisión de Festejos del Municipio de Pando integrada por los Concejales: Marcelo Lagos, María José Fernández, Ruth Diverio, Nelson Burmida, Alfredo Mazzei y Daniel Mesa, con la presencia del Alcalde Alcides Pérez y otras autoridades locales, realizó el día primero de Octubre, a las 16 y 30 horas, un descubrimiento de placas de Instituciones de Pando que se adhirieron al acontecimiento en el hall de acceso al mismo por parte de escolares. Consejo Municipal de Pando, Comisión de Amigos del Patrimonio, Club de Leones, Mader, Rotary Club, Centro Protección de Choferes. Recordemos que el 18 de Julio no se realizó la recordación por el mal tiempo.
La segunda etapa se realizó en el Centro Cultural de Pando (Ex galpón de AFE) con la presencia de la Banda de la Fuerza Aérea que ejecutó el Himno Nacional y el Himno a Pando. En sala se congregaron vecinos y representantes de Instituciones locales, ex funcionarios municipales que trabajaron en el edificio. Gloria González, hermana del Intendente Gervasio González, Ofelia Logaldo esposa del Arquitecto González Gatti y el Directorio del Correo que con el Alcalde presentaron un sello elaborado como recordación de estos cincuenta años del Edificio. En la oportunidad el presidente del Correo Cnel. (R) Rafael Navarrine se refirió a la edición del sello y la doble satisfacción también por ser pandense. Alfredo Mazzei y posteriormente Daniel Mesa se refirieron al proceso constructivo.
Alfredo Mazzei expresó:
En esta esquina ocupada por el Edificio del Municipio de Pando, en 1860 Don Miguel Carrió, padre del Miguel que había ideado dos máquinas voladoras, levantó su señorial mansión: dos plantas, cuatro puertas, dos zaguanes, elegante escalera de mármol hacia la amplia casa de familia y en la planta baja a lo largo del tiempo comercios: el de la familia Carrió, la confitería de Enrique Pagani, la panadería de Bernadet, el Bar Oriental de Chury y Fuentes, y la sede del Comité Patriótico llevado en andas por las señoras Ernestina Picaroni y Aída Francero, y una bicicletería y la sede de la Comisión Auxiliar de Pando, germen de la Junta Local, y a sus fondos las caballerizas, y los hornos de Bernadet, y el terreno donde aparecían huesos del primer cementerio del pueblo detrás de la capilla fundacional que había estado allí cerca. El edificio sabía de la historia de Pando: de cuando la Comunidad Italiana plantó las palmeras como una súplica por la paz en 1917 y que llegó al año siguiente al final de la Primera Guerra Mundial; sabía de la llegada de la iluminación eléctrica y de cuando Máximo de Salamando colocó en el centro de la plaza Constitución un mástil sustituyendo el solo farol que durante años había intentado iluminar las noches de oscuridad porfiada; sabía de la plantación de los plátanos que comenzaron a dar sombra en los tórridos veranos y alergias oculares; sabía de la colocación del monolito en homenaje a los Fundadores el 30 de marzo de 1940; sabía de las discusiones para resolver hacia dónde debía mirar la estatua del Prócer que allí se erigió en 1954 y que terminó mirando hacia donde había estado la capillita de la Inmaculada Concepción fundadora del pueblo, aunque decían que había sido otro el motivo de que mirara hacia allí; sabía del trabajo que había dado financiar la colocación del recubrimiento de granito del basamento de le la estatua del Gral. Artigas, inaugurado el 2 de agosto de 1964. Sabía miles de historias escuchadas durante tantos años a los habitantes del pueblo, tristes, tiernas, trágicas, buenas, malas, intranscendentes para unos, importantes para otros.
Pero en 1969 el viejo edificio se sorprendió cuando sintió los golpes de los picos en sus paredes, comprendió por qué lo habían vaciado de muebles, por qué lo habían tocado, mirado, medido, fotografiado, por qué se habían reunido a su lado hablando sobre él; pero en el polvo que el viento dispersaba no se fue su alma, ni su fuerza, ni su magia. La esquina se convirtió en un baldío.
Y llegaron: un arquitecto simpático, de lentes, de sonrisa buena, un ingeniero que caminaba apuradito y que iba, venía, miraba, pensaba. Constructores que los observaban, y los planos que el viento curioseaba y las cintas métricas; un agrimensor y los capataces y los oficiales y los peones. Y herramientas, máquinas, baldes, hormigoneras, materiales, pedregullo, arena, hierro y cemento portland, mucho pedregullo, arena, hierro y cemento portland. Y desde la vereda de enfrente la gente observaba; las autoridades de la Comisión Interventora, el Secretario, los funcionarios, hasta el Intendente Canario contemplaban la obra con los ojos con que los padres miran a sus hijos.
La historia es sabida, aquí está el edificio del Municipio de Pando. Hoy cumple 50 años. Es sencillo como somos nosotros, es fuerte y descarnado, no tiene nada que ocultar, no lo visten recubrimientos superfluos, los amplios cristales dejan penetrar el sol del Norte y del Este y las miradas de los vecinos. Simplemente: es hermoso.
El alma, la magia, la energía, la fortaleza del viejo edificio de Don Miguel Carrió que habían quedado acurrucadas en el baldío, se instalaron en él. Por eso, naturalmente, se convirtió, como dijeron el Intendente Gervasio González, el Arquitecto Mario González Gatti y el Ingeniero Julio Rendo, en la CASA DEL PUEBLO.
Daniel Mesa, ex funcionario municipal y también integrante de la Agrupación Amigos del Patrimonio, también se refirió a la llegada del grupo político organizado en el Este de Canelones que llevó a un vecino de Pando, Gervasio González, a ser electo Intendente de Canelones con 34 años de edad y la ejecución por parte de éste, de una política pública, para que cada ciudad de Canelones tuviera en propiedad su edificio Municipal, entre ellos Pando.
Mesa dijo que: “El domingo 18 de Julio del corriente, el Municipio de Pando, conmemora los 50 años de la inauguración de su edificio ubicado en la intersección de las calles Gral. Artigas y Elio Zinola, frente a la plaza Constitución. El predio fue señalado en la década del 60 por una Comisión Asesora integrado por Domingo Britos, Gerente de la Sucursal del Banco República, Justo Borreani y Héctor Ciappesoni, contenía un viejo edificio de dos plantas que había sido construido por la familia Carrió y fue adquirido en 1963 y escriturado por la Escribana Ana María Molinari, costando el mismo $205.000.
En 1966 se produce la reforma constitucional e institucionalmente, el Consejo Departamental de integración pluripersonal pasa a ser unipersonal, Intendente Municipal y resulta electo para el mismo, José Gervasio González, un joven de 34 años vecino de la zona de Pando que representó a un grupo político de gente joven y entusiasta en el este de Canelones que por primera vez accedían al gobierno Departamental sin generar divisiones territoriales y con el objetivo de trabajar por todo Canelones.
Uno de los objetivos de política pública fue que cada ciudad con Junta Local tuviera su edificio donde funcionar. El primer paso fue ampliar el edificio de la propia Intendencia que solamente llegaba hasta donde está el ascensor, posteriormente se adquirieron o construyeron el edificio de la ciudad de La Paz, Sauce, Suárez, Toledo, San Bautista, Tala, Soca, la compra del Hotel Las Margaritas de Atlántida para su sede y el edificio de Pando.
La iniciativa local de la construcción en Pando es apoyada decididamente por el Intendente Gervasio González y los integrantes de las autoridades locales presidida por ese entonces por Omar Colasso, quien realizó los esfuerzos necesarios para recaudar para las arcas municipales y poner a disposición los dineros para la obra. Recordemos que por Ley 13.637 art. 241 de 1968 se dispuso que el Impuesto de
Contribución Inmobiliaria sobre la propiedad urbana, suburbana y rural y sus adicionales será recaudado por cada Gobierno Departamental. Recordemos que la Junta Local de Pando había sido declarada autónoma por la ley N° 9.693 de fecha 13 de febrero de 1943. La tarea continuará por parte de los demás integrantes de dicha Comisión integrada por otros hombres jóvenes y muy trabajadores; César González como Presidente, Eduardo González Astorga y Bolívar Molinari. Recordemos que Omar Colasso pasó a desempeñarse como Secretario de la Intendencia de Canelones sustituyendo en ese cargo a otro pandense, Don Germán Montaña, actuaba como secretario particular del Intendente Jorge Trigo. El Secretario de la Junta Local era por ese entonces Roberto Araújo Genta, Heber (Chucha) Alba el Director de Hacienda, Edison Abreu Director de Obra.
Se encomendó el proyecto de Obra al Arquitecto Mario González Gatti, egresado de la Facultad de Arquitectura en 1960, funcionario de la Junta Local, Director de la División de Urbanismo y oriundo de la zona. Los cálculos respectivos al Ingeniero Julio Rendo. El 25 de Agosto de 1969 el Intendente Municipal y la Comisión Interventora colocan la piedra fundamental del edificio. Resulta ganadora en la adjudicación de la construcción del edificio, la empresa Nicolás Bruno, empresa de alta capacidad técnico profesional, producto de la utilización de una mano de obra especializada en las variadas ramas de la industria de la construcción que contribuyeron a una rápida y brillante ejecución..El monto de de la obra se situó en los $ 59.500.000. Construido en hormigón visto, el nuevo edificio se presenta muy novedoso y moderno para la época, cuenta con un subsuelo, planta baja, primer y segundo piso. Su característica fundamental en la funcionabilidad y fácil adaptación para crear los espacios necesario para la administración, es un proyecto modular, adaptable con la separación de mostradores y/o mamparas .En la Sala de actos se puede apreciar esta funcionalidad con la separación de los espacios con cortinas de madera que cuando se abren permite integrar los espacios con hall del primer piso. También, un “monta carga” que verticalmente atraviesa los tres pisos, para llegar al subsuelo previsto para la tramitación de los expedientes en soporte papel. La calefacción fue con una caldera a fueloil. La comunicación entre pisos con dos escaleras, una principal al frente y una secundaria al fondo, un ascensor de la empresa Otis. Resalta un tragaluz central desde planta baja a segundo piso. En el primer piso se destacan las obras en tallado en madera de Juan José Marques sobre proyecto de dibujos de Pedro Astenko que muestra la producción, la artesanía, la industria y recuerda los primeros habitantes de nuestro suelo. Un esgrafiado interior en la pared del tragaluz en planta baja que recuerda el Éxodo del Pueblo Oriental. Se debe recordar que también participaron además de Márquez y Astenko, otros empresarios como Walter Abreu (Electricidad) Giacomo Soldi (Cerámicas) Aserradero Croaré (tablas para el tallado) Hill Justes de R 8 Km. 14 (Herrería). Las características de la construcción hicieron que en varias oportunidades estudiantes de la Facultad de Arquitectura visitaran la obra. Posteriormente la Intendencia de Maldonado construye su edificio con un sistema similar.
Ese 18 de Julio de 1971 fue la fecha elegida, recuerda el 18 de Julio de 1830 cuando el Juez de Paz Luis García tomo juramento al pueblo de Pando de nuestra constitución, en el frente de la capillita ubicada frente a la plaza, es por ello que nuestra plaza se llama Constitución, el monumento de nuestro héroe ubicado en esta plaza a diferencia de otros lugares del país mira hacia ese lugar y nuestro edificio edificado frente a ella y a escaza distancia de ese lugar histórico, se inauguró recordando esa fecha.
Ese día de 1971 a la hora 10 la Junta Departamental realizó un Sesión Solemne en el Club Solís, a la hora 15 se realizó el izamiento de pabellones, una ofrenda floral al pié del monumento de José Artigas por parte del Comité Patriótico y de Fiestas de Pando. Himno Nacional por parte de la Banda de la Fuerza Aérea. El Intendente Gervasio González realizó el corte de cinta, Bolívar Molinari integrante de la Junta Local, descubrió una placa alusiva. Sesión Solemne de Inauguración, hicieron uso de la palabra el presidente de la Junta Don César González, el Intendente de Canelones Gervasio González. Fue muy emotiva la entrega de la obra del edificio realizada por el Arquitecto Mario González Gatti al Intendente y al pueblo de Pando. Se realizó un desfile cívico militar y con instituciones locales desde la Plazoleta
Enrique Rodó (frente a la estación de A.F.E.) a la plaza Constitución. Finalizando con un vino de honor en el Club URUPAN. Finalmente debemos resaltar la enorme felicidad demostrada por el pueblo de Pando por la concreción de esta obra que para los pandenses es la Casa del Pueblo. Este edificio municipal en estos cincuenta años ha sido el corazón de Pando latiendo muy fuerte, es el lugar en el que los vecinos de Pando han recibido a quienes han visitado la ciudad procedentes de diferentes lugares del mundo, donde los vecinos, sus instituciones, organizaciones sociales y empresariales junto a autoridades municipales siguen volcando sus sueños y esperanzas por un Pando cada vez mejor. Este edificio es nuestro orgullo y símbolo de nuestra identidad.
Nuestro reconocimiento a todos los que lo hicieron posible su construcción y desde él continúan alentado los sueños y esperanza de los vecinos de Pando”
