octubre 29, 2025

EL MERCOSUR: UNA ESPERANZA AÚN NO CONCRETADA

Master OPINION

Cuando Argentina y Brasil iniciaron contactos con el propósito de constituir un acuerdo que llevara a la formación de una Unión Aduanera, Uruguay golpeó la puerta y logró integrarse, al igual que Paraguay. El objetivo no podía ser más plausible: formar un bloque que hiciera posible tener un mercado ampliado, poder negociar con mayor fuerza en el difícil comercio internacional al tiempo que hacía propicia una mayor integración entre los países integrantes. Se pretendía llegar a la libre circulación de personas y bienes. Utopía, esto último cuando se firmó el acuerdo y utopía hoy luego de más de treinta años de un errático funcionamiento, en el que hubo hasta un desaguisado jurídico que más vale olvidar.

El modelo del Mercado Común Europeo era muy atractivo, pero las diferencias son abismales. Ellos tienen políticas económicas no iguales, pero compatibles, con una mayor disciplina fiscal, con acuerdos que se respetan, con una moneda común, con más integrantes y menos imposiciones de los más poderosos sobre los de menos potencial económico. Aquí, en cambio, Brasil y Argentina respetan los acuerdos si les conviene, exigen a Uruguay y a Paraguay estricto sometimiento a las mismas normas que ellos ignoran. En Europa, cuando se cruza la frontera entre dos naciones que integran la comunidad, no hay controles ni trámites. Se pasa como en un cruce cualquiera. En algunos casos queda algún vestigio de los que era la aduana.

No es necesario referir los trámites que se deben cumplir toda vez que alguien viaja de Uruguay a otro país miembro del Mercosur. Me refiero a épocas normales, ni hablar ahora pandemia mediante. No podemos olvidar que hubo largo tiempo con los puentes cortados por directa y desembozada influencia del gobierno argentino. ¿Libre circulación de personas y bienes? ¿Alguna sanción al país infractor? Brasil miraba para el costado. Paraguay hacía su juego. Uruguay quedó solo y se las tuvo que aguantar. En esa oportunidad gobernaba el Frente Amplio, con la presidencia del Dr. Vázquez. ¿En qué quedó la tan proclamada patria grande bajo el camino al socialismo de la que hablaba y gobierno argentino? La hipocresía al desnudo.

Cuando nuestro país planteó su propósito de avanzar en un tratado de libre comercio con China, desde Argentina llegaron todo tipo de advertencias y se desempolvó el tema del consenso para habilitar ese acuerdo, consenso que para lo que les interesa vuelve al olvido.

Hace poco tiempo los dos países grandes, dejaron de lado sus diferencias ideológicas por mutua conveniencia y por sí y ante sí acordaron avanzar en la reducción del arancel común. Dan por descontado que los socios más modestos tendrán que sumar su conformidad.

Estamos en plena temporada de cruceros. Pues bien, Brasil determinó que si los buques tocan otros puertos, no podrán pasar por los suyos. Consecuencia: los grandes barcos afectados a la realización de este tipo de turismo este año no llegan a Uruguay, lo que supone fuertes pérdidas para el puerto y para el turismo receptivo, amén de perder la oportunidad que viajeros de otros países conozcan y disfruten del nuestro. Como si la situación sanitaria brasileña fuera un modelo y la nuestra un desastre, cuando la realidad es precisamente la inversa.

Hace poco, Argentina prohibió a quienes pensaban viajar al exterior, financiar todos sus gastos, pasajes, etc con tarjetas de crédito. O sea para vacacionar fuera de su país, deberán abonar todo al contado.. Un duro golpe a ya castigados sector turístico nacional.

Este es el Mercosur real. No el de los papeles, no el de los discursos que apelan a lugares comunes y vacíos de contenidos, no el de la hipócrita apelación a la solidaridad regional.

Las esperanzas de un Mercosur en el cual avancemos juntos para el bien de nuestros pueblos, aún están muy lejos de concretarse.