A 118 años del nacimiento de Nicasio García Berisso (NOTA HISTORICA)
Por Daniel Mesa. Nuestra noticia histórica está referida al 118 aniversario del nacimiento del Escritor, periodista y poeta, Nicasio García Berisso, el 14 de diciembre de 1903, quien desarrolló una destacada labor cultural.
Es necesario retomar el sendero trazado por nuestros mayores, patrimonio de los pandenses, generador de nuestra identidad. Éste, es el que transitó generosamente «Sandalio Santos», seudónimo que adoptó el escritor nativista Nicasio García Berisso, quien entre otros coterráneos, supo brillar en el ámbito cultural de nuestro país.
El viento no siempre borra las huellas de quienes transitan por el camino, pero logra apagar a su vera, aquellos fuegos pequeños de quienes no logran trascender. En el fogón campero, en el que todavía está sentado Sandalio Santos, el viento ha avivado sus brasas, en él nuevamente, se siente su calor y es por ello que vamos a su encuentro.
Han pasado muchos años, los diarios por él dirigidos, fueron a dormir a los archivos; pero su voz, sigue resonando entre nuestras cuchillas y en los ranchos e instituciones criollas, que le conocieron, incluso aún, más allá de las fronteras de nuestra República. Sus libros ya agotados, cada tanto reaparecen y vuelven a esconderse en las viejas librerías montevideanas, donde no son fáciles de obtener.
Con enorme emoción, tomé contacto por primera vez con una de sus publicaciones: el libro autografiado y numerado con el No. 2508 «Décimas de Sandalio Santos», libro de inicio de las publicaciones de la Editorial Fogón que se terminó de imprimir el día 6 de abril de l954 en los talleres gráficos «Goes» de Fontanilla y González en la Avenida. General Flores 2226 de Montevideo, que más allá del valor económico del ejemplar, resulta para mí, de un fuerte y verdadero valor testimonial.
En sus páginas, encontré dos trabajos que son parte estructural -a mi criterio-de nuestra identidad Pandense.: «Coplas a la calle San Ramón» y «Romance de Don Ambrosio y su Tiempo». Ambos son una pintura de época de vida en la ciudad de Pando que retratan con magistral precisión, personajes, costumbres y lugares que tienen especial arraigo entre nosotros, quienes a más de sesenta años de su publicación podemos apreciar con orgullo, y a la vez con un dejo de nostalgia. Es que no es posible proyectarnos sin tener claro donde están los soportes de nuestras raíces.
Por su carácter de libro agotado, no creí que algún día encontraría esta publicación que se imprimió al año siguiente que yo nací y menos, que al tocar con mis manos llegara fuertemente a emocionarme.
En su primera página encontré una dedicatoria a Néstor Matteo, debidamente firmada por «Sandalio Santos», fechada el 1-IV-63 con su dirección en la calle Sarandí 430 P2 y su teléfono de entonces 87748.
Vaya a saber porqué este libro que perteneció a este Sr. Matteo, no estaba en una biblioteca, – permítaseme especular- tal vez porque su propietario falleció y quien pasó a ser su dueño no era amigo de los libros, quisás no tenía espacio para albergarlos o porque no supo apreciar su valor cultural. ¡Vaya uno a saber!
El hecho real es que pasó a mis manos y a la pequeña biblioteca de mi hogar.
Surge la pregunta en este mundo de tecnología tan cambiante; ¿Qué pasará con nuestros amados libros que tenemos en nuestra biblioteca, con el transcurrir de los años? Libros de papel y cartón, en un mundo que avanza ferozmente hacia los archivos electrónicos.
Nació en Pando
El 14 de diciembre de 1903 a las diez y media de la noche nació en este pueblo de Pando, Rufino Nicasio García, hijo de Don Rufino García de cuarenta y cuatro años de edad y de doña Carmen Berisso de cuarenta años de edad, nieto por línea paterna de Jacinto García y de Cruz Piñeiro, y por línea materna de Antonio Berisso y Cayetana García. Nicasio fue el único y tardío hijo del matrimonio García – Berisso y durante algún tiempo usó un hábito que por aquella época se utilizaba como agradecimiento y protección religiosa.
Los felices años de su niñez en Pando son mencionados con muchísima ternura en su labor literaria, en un «pueblo» distinto, que pintó con sus palabras, en las páginas por él escritas.
A los 17 años enamorado profundamente de Violeta Picaroni que tenía solamente 13 años, huye con ella hacia el Brasil donde formará su familia y contraerá con ella matrimonio.
De su amor con Violeta nacen sus primeros tres hijos; Rufino Rabindranath, Taucnelda y Alma. Luego vendrán las desavenencias y la ruptura de su matrimonio. En Brasil vivió de la fotografía y colaboró con algunas publicaciones de periódicos en la década de 1920, en Río Grande del Sur. Acusa de su asma -que lo acompañará a lo largo de su vida- a su tarea muy precaria, a bordo de un avión, para tomar la primera fotografía aérea de Santa Victoria Do Palmar. Nuevamente apuesta a la familia y contraé matrimonio con la maragata Irene González Rotnone nacen sus otros tres hijos; Nicasio, Froilán y Carmen Catalina.
Colabora también en la década del 20, en la «Tribuna Popular» (Montevideo). En 1931 aparece su primer libro «Desde Aquí» (Poemas) En su mayoría sonetos.-
Elije el seudónimo de Sandalio Santos que lo toma del nombre de uno de los balseros que operaba en el arroyo Pando. (1)
Entre 1934 y 1937 dirigió el semanario «Renovación» en la ciudad de Pando, Participa en 1950, en la creación de la Federación Histórica Nativista Oriental». En 1954 aparece «Décimas de Sandalio Santos» En 1956 asume la dirección de la revista nativista «Fogón» (Montevideo). En 1958 con el Seudónimo de Sandalio Santos editará entre otras obras «Rumbeando». También
realizará actividad radial en CX 42 «Ra
dio El Pueblo» con su programa «Tradición Oriental» década de 1950. (2) Se integra al movimiento por el Departamento de Solís. A fines de la década del 70 y comienzo del 80, colabora con el periódico pandense «Panorama». En 1970 se publica «Sandalio Santos obras escogidas», editado por Distribuidora Ibana S.A., impreso en Talleres Gráficos Vanguardia, La Paz, Canelones, 104 páginas. Prólogo: Serafín Domínguez Mancebo.
Su hijo mayor utilizará el nombre artístico: Rufino Mario García.
Sobre él, Alejandro Reyes dirá: «Sin menoscabo de los talentos decidores, recitadores y declamadores de todos los tiempos, tal vez sea Rufino Mario García, un talento superior a todo lo escuchado en el género. Su voz llega hasta las entrañas, pinta en el consciente y subconsciente lo que está diciendo, da vida a las imágenes, a los personajes… y emociona hasta la médula. Se sabe que vivió (o era oriundo) del paraje «Piedras de Afilar» departamento de Canelones (Uruguay), muy cerca del límite con el departamento esteño de Maldonado. Allí en esa pequeña Villa de escasos habitantes, muy pocos saben que aún se encuentran las ruinas de lo que fue al parecer su casa, sin que se logren establecer demasiados vínculos históricos».
El Club de Leones de Shangrilá designó el escenario artístico de la Criolla del Parque Roosevelt con su nombre:
Rufino Mario García
Sandalio Santos y el brasileño Jayme Caetano Braun
Su labor desborda la frontera legal de la patria y se entrega de cuerpo y alma a una patria más grande, la patria gaucha con los brasileños y los argentinos. Especialmente trabará una gran amistad con el brasileño Jaime Caetano Braun. Jayme Caetano Braun (1924-1999) nació en Timbaúva (hoy Bosssoroca), entonces el distrito de São Luiz Gonzaga, uno de los siete pueblos de las misiones guaraníes. Hijo de padre alemán y madre india, simbólicamente presentada en el origen de la sangre y el suelo de la síntesis de la formación histórica de Rio Grande do Sul.El Brasileño Enrique Magalhaes Júdice en un artículo publicado con el título «Gaucho sin fronteras», referido a Jayme Caetano Braun –Jaymay- (30/1/1924-8/7/1999) da cuenta de la amistad del riograndense con nuestro Sandalio Santos y la influencia del uruguayo, en el más importante payador de Brasil.Don Enrique nos dice que: «La militancia cultural y política de Jayme no se limita a las fronteras de Río Grande do Sul y de Brasil. Desde los «60» comienza a estudiar la cultura gaucha de Argentina y Uruguay y en estrecho contacto con los artistas de esos países, como en Uruguay con Sandalio Santos, su amigo.Fue a través de estos contactos que había encontrado una forma de expresión que salió mejor: la payada, arte de escribir y de recitar versos de rimas improvisadas entrelazadas, por lo general en décimas y el sonido de la guitarra. De origen ibérico, nacido en el Uruguay en el siglo XIX, la payada es el equivalente del Noreste de repente gaucho. Como esto puede ser improvisado en dúo, conjunto de preguntas y respuestas, llamada variante payada de contrapunto, que es igual al desafío de los cantantes del Nordeste. Jayme fue el primer y más importante payador de Brasil. (4) El poeta e investigador Antônio Augusto Fagundes, uno de los mayores expertos de la cultura gaucha, en un artículo publicado en el Diario Vitor Baia en la muerte de Jaime, manifiesta la impresión que le causó verlo frente a una payada de contrapunto con Sandalio Santos y el argentino Cayetano Daglio en Porto Alegre en 1962, durante una conferencia de tradicionalistas. Dice Fagundes: «En 1962, organicé en Porto Alegre el 2 º Congreso Internacional sobre la tradición, que fue presidente el gran Carlos Galvão Bordillos. Ali, na antiga Churrascaria Hércules, o Jayme Caetano Braun se pegou numa «payada de contrapunto» com o uruguaiano Sandalio Santos e com o argentino Cayetano Daglio, el Pachequito, que foi uma das coisas mais lindas que eu já ouvi na minha vida.»Sandalio Santos le escribió a Jayme Caetano Braun un poema en agradecimiento por su libro (1974) Vocabulario Pampeano – Patrias, fogones y Leyendas.
Sandalio Santos prologuista de importantes autores uruguayos
Ampliamente vinculado al ambiente literario uruguayo, el pandense prologó libros de varios autores de nuestro país. Entre la información que hemos obtenido – que seguramente debe ser incompleta- destacamos el prólogo del libro «Un Payador de Leyenda, Juan Pedro López, 1885-1945» recopilación realizada por Emilio Sisa López, este volumen contó con 123 páginas y fue publicado en 1965 por la Editorial Cumbre de la ciudad de Montevideo. También «Versos Criollos» de Elias Regules, Gran colección Patria, Título No. 2, bajo la dirección de Nicasio García Berisso. En 1967 prologa el libro «El Agregao» de Guillermo Cuadri (Santos Garrido) También realizó el prólogo del Libro «Horizontes de Luz» (Poesía) de Ovidio Fernández Ríos, libro de 128 páginas, publicado en 1969 por Ediciones Patria de la ciudad de Montevideo. El libro «Vinchas» de Wenceslao Varela que también contó con un preámbulo de Sandalio Santos. Pero no todo es apoyo al trabajo a los escritores compatriotas, «clava su tacuara con altivez» y observa firme, un artículo publicado por Don Daniel Vidart en el Suplemento de «El Día» No.1042 de 4/1/1953, aparecido con el N°.1060 el 12/5/1953. Vierte su postura frente a conceptos desarrollados por el columnista, sobre «el oro», « la cachimba» y «la estancia cimarrona» y le advierte…y ya de entrada le avisoque nunca tilde de anónimolo que firma con seudónimoNicasio García Berisso
Sandalio Santos y los autores pandenses
El valor intelectual de Sandalio Santos le permitió relacionarse e incluso incidir en quienes produjeron importantes obras literarias en el exterior o en nuestro país y prestigiar con su pluma la labor de sus coterráneos de la ciudad de Pando que estuvieron integrados al quehacer cultural local.A diferencia de la pandense Liropeya Etchepare (Armonía Somers), se siente profundamente vinculado al terruño, enamorado de su paisaje y recuerda con gran ternura los años de la niñez y la mocedad en Pando y hasta protesta porque a su calle San Ramón «dos veces su nombre le han cambiado…» Asumió compromisos personales con su suelo natal y en varias ocasiones fue protagonista en destacados hechos públicos que se produjeron en ciudad de Pando. En 1932 fue orador en la plaza de Pando en la protesta contra la pavimentación de las calles, junto a los diputados Miguel Buranelli, Mario Rossi, Ramón Morandi y el Cura Párroco Francisco Facelli, donde los vecinos fueron duramente reprimidos por la policía. (5) «De Dónde Venimos…» una valiosa y extensa nota introductoria, en la publicación 20 años de vida Institucional 1953-1973 del Centro Comercial e Industrial de Pando, 2 de Setiembre de 1973-Inauguración oficial de la sede propia. En la década del 60 fue un entusiasta participante del Movimiento por el Departamento de Solís.(6) Aunque permanecía domiciliado en Montevideo, integró una Comisión de «Pro Casa de la Cultura de Pando» conjuntamente con destacados vecinos vinculados al ámbito Cultural, como Aurelia Casas, Zulma Casella, Nicolás Simone, Lilia Erasun de Pintos, Edith Casella de Rendo, Alicia Nuñez, Rosa Drocco, Carlos Borreani e Isidro Cartaya -entre otros destacados vecinos- reuniones y actividades a las que nunca faltó.(7) En 1966 prologa el libro «Historia de Pando» de Elio Zinola. Afirma Don Nicasio que: «Conocerse así mismo, es sin duda alguna, el más importante y el menos opinable de los preceptos socráticos de aplicación personal y por ende, referido a todo nuestro hacer, facilitando también, un relativo contralor del mundo que nos rodea. Todo ello –redundante es afirmarlo- altamente fructífero en las diferentes etapas de nuestra marcha por la vida y aún después…En cierto modo, un tanto presuntivo, puede aseverarse que la colectividad humana, aspira a dar, o cree haber dado, oportunos pasos en el sentido apuntado, pero en líneas generales, con las honrosas excepciones del caso, olvidando que todo auténtico avance de esas características, solamente se logra con fidelidad, mediante la comunión de reglas y disciplinas de prolongadas y de detenida observación, en el infinito mundo experimental retrospectivo, donde la historia y la tradición oral, debidamente clasificada, dan forma y basamento a un laboratorio de comprobaciones de efectiva vigencia tutelar…»
Fontanillas nos introduce a «Décimas de Sandalio Santos»
«Sandalio Santos clava a veces su tacuara en señal de desafío»
A. J. Fontanillas a modo de introducción nos dice que «Para una editorial naciente, ansiosa de prodigarse el éxito de sus primeros pasos, hubiera sido de provechoso utilitarismo poner su sello a una de las tantas y tan manidas antologías gauchas, heterogénea compaginación donde alterna el payador iletrado con el versista bordador de filigranas… las cuales por el áspero sabor a brebaje mixturero, aseguran amplia circulación en la trastienda de la mediocridad infra sensible. Explica que «La editorial Fogón» quiere servir honradamente al culto de lo criollo, de lo patrio, de la tradición que dignifica por lo que tuvo de noble, de heroica, de sensible y de humana.. En el amplio ámbito de las dilucidaciones literarias, poéticas o filosóficas, entran, -deben entrar-, los análisis y las polémicas, fórmula hidalga para esclarecer y mantener incorruptible la rica herencia espiritual e histórica que debe sernos sacratísima».Continúa diciendo que «Las Décimas de Sandalio Santos promueven estos esclarecimientos y suenan a conseja vertida en torno al fogón tradicional. Sus encrespamientos de altivez potencializan en verso las virtudes gauchas heredadas, respetuosas de lo «gringo» pero con rancho aparte, y desdeñadoras de las aflojadas maulas del ladino Vizcacha por corruptoras de la hombría de bien que fuera galardón irreductible de la raza.»Por último, termina diciendo que «Enfrentando esas desviaciones, que confluyen para enturbiar las linfas cristalinas de la literatura nativista, Sandalio Santos clava a veces su tacuara en señal de desafío. Ese gesto varonil, junto a la dulzura idiomática de sus versos, siempre cálidos y nobles, nos ha determinado a esta elección para nuestro libro inicial.» (8)En la tranquera….Con este título el autor nos ambienta y prologa su libro.Nos explica que los versos que componen su libro no fueron creados con la intención de formar parte de éste ni con el afán de dar prueba de capacidad literaria ni con «el propósito de tocar la cuerda sensible de la emoción popular, por medio del planteamiento de situaciones más o menos trágicas…»Más adelante dice el autor que: « Para dar una idea aproximada, aunque pálida, de lo que yo claramente denuncio ante la opinión pública como falta en las llamadas exaltaciones tradicionales señalo: 1º) Una total confusión entre nuestras costumbres, nuestra música, nuestros bailes y nuestros cantos y lo que en idéntico orden pertenece de la Argentina.2º) Un desconocimiento de la condición social del gaucho; en su vestimenta y de su época, que va desde confundirlo con su patrono el estanciero, hasta y quizás por consecuencia del primer error, representarlo con trajes de seda, con flores bordadas y una chaquetilla que jamás usó el criollo oriental y sobrecargado de prendas de oro y plata, tanto en su persona como en el apero de su cabalgadura. No puedo dejar de señalar -continúa diciendo- que hay que agradecer a los empresarios y artistas de los viejos circos de lona, el nacimiento del teatro nacional, pero justo es reconocer también, que fue en esos circos que comenzó, con fines comerciales, la mistificación de la personalidad moral y de la vestimenta del gaucho; la que luego continuó a cargo de todos los que por una u otra vanidad o conveniencia, creyeron oportuno alistarse en las rememoraciones terruñeras en calidad de gauchos bonitos; causando con ello un lamentable confusionismo en el ambiente, que llega hasta las escuelas públicas; en donde en general, para bailar el pericón no se viste a los niños de gauchos, sino que se les disfraza de tales…» Finalizando su exposición el autor dice; «En fin, dejemos al lector que observe y estudie estas cosas como buen Oriental si es su deseo….»
Títulos de versos publicados:
En la Tranquera (a modo de prólogo)Dando puerta, Rezongando, Décimas a la guitarra que no tuvo guitarreros, A una China cabortera, A los Gauchos de Carnaval (canto primero), A los Gauchos de Carnaval (canto segundo), Rumbo de Luz, Canto a Haití, Conjunción, Décimas al Vino, Rimando Sueños, Décimas a la musa popular, Décimas para la cruzada «Cuida Tu vida» de Flechero Tell, Mate amargo, Labios que no han de decir, A Treinta y Tres, Al Chasque Heróico, Bandera Oriental, A la Criolla Artiguista de Las Piedras, Al Dr. Gorosito Tanco, A Rúben Carámbula, Cantar del Pago sin ausencias, El Puñal, Sobre la pretendida Estancia Cimarrona ( Canto primero), (Canto Segundo), (Canto Tercero), Pericón Nacional, ELOGIOS, A Mario Petillo, A Héctor Silva Uranga, A G. Borges Nicrossi, A Don Ramón Rodriguez,, A Juanita Melgarejo, A M. Olivera Ubios, A José G. Antuña, A Generoso Medina, Saludo de fin de año, Memorias a Elisa Menéndez, A Fernán Silva Valdéz, A Juana de Ibarbourou, Al General Rivera, VARIAS, Romance de Dionisio Díaz, Romance para Cirilo Albornoz, Coplas a la calle San Ramón, Alcides de María, Elías Regules, China Sargento, Elogio al vino, Del camino, Lavalleja, Gaucho, Avizorando, Canción por la dicha que pudo ser y Oiga moza. El poeta dedica a la calle San Ramón (hoy Baltasar Brum), sus coplas, éstas estuvieron contenidas en la publicación de 1954 a la que nos hemos referido anteriormente (Decimas de Sandalio Santos) y también en «Historia de Pando» de Elio Zinola,1966, en Gráfica Berchesi S.A., Montevideo páginas 125 a 127.
Me despido de Ustedes
«Y con esto me despidoSin decirles hasta cuandoSiempre corta por lo blandoel que busca lo seguro.Mas yo corto por lo duroy así he de seguir cortando»
Sandalio Santos
(1) Testimonio de vecinos y de familiares.
(2) «Ocho Autores en busca de una identidad: Pando Cultural» – editado por Rotary Club- Imp. Ququi S.R.LLicenciados: Gustavo Gandini, Irene Gotta, José María Olivero y Alicia Otero.
(3) Foto Revista Mundo Uruguayo Set. 1953
(4) Artículo de Enrique Magalhaes Júdice publicado en «A Nova Democracia» Año IV, No.27, noviembre de 2005, edición electrónica
(5 )Diario «La Mañana» edición del día 30 de Diciembre de 1932.
(6) «Historia de Pando» de Elio Zinola (7) Testimonio de Nicolás Simone.
(8) Preámbulo de la Editorial «Fogón» en «Décimas de Sandalio Santos».
(9) «Historia de Pando», Elio Zinola
(10)Agradezco el apoyo con material impreso, fotografías y relatos.





