OPS lanza iniciativa para frenar el aumento de las tasas de suicidio en las Américas


Washington D.C., 10 de septiembre de 2025 (OPS) – Mientras las Américas enfrentan un aumento del 17% en las muertes por suicidio desde el año 2000, la única región del mundo que registra un incremento, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lanzó una nueva iniciativa para revertir esta tendencia. Anunciada en vísperas del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la iniciativa tiene como objetivo salvar vidas proporcionando a los países intervenciones prácticas y basadas en la evidencia.En 2021, más de 100.000 personas en las Américas murieron por suicidio. Si bien el aumento de las tasas en América del Norte es uno de los principales factores que impulsan esta tendencia, los países del Cono Sur también muestran un crecimiento significativo, y las naciones del Caribe continúan reportando las tasas de mortalidad por suicidio más altas de la región.“Cada suicidio es una tragedia profunda que afecta a individuos, familias y comunidades”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS. “Esta iniciativa busca transformar el liderazgo, la gobernanza y las acciones de prevención del suicidio para reducir estas pérdidas”.
Rompiendo barreras para la prevención del suicidio
La nueva iniciativa abordará los principales desafíos que dificultan los avances en la prevención del suicidio, entre ellos el acceso limitado a servicios comunitarios de salud mental, el estigma y la débil coordinación intersectorial. Su enfoque está alineado con las intervenciones básicas de la Organización Mundial de la Salud, que incluyen:Restringir el acceso a los medios asociados al suicidioPromover una cobertura responsable en los medios de comunicación Fomentar habilidades socioemocionales en adolescentesGarantizar la identificación temprana, el tratamiento y el seguimiento de las personas en riesgoLa OPS se centrará en tres áreas prioritarias:Fortalecer los planes nacionales – Apoyar a los países en el diseño o actualización de estrategias y planes de acción nacionales de prevención del suicidio adaptados a las necesidades de las poblaciones en riesgo.Ampliar el acceso a una atención de salud mental de calidad – Capacitar a los trabajadores de la salud y a las comunidades para identificar y apoyar a las personas en riesgo, responder de manera eficaz y proporcionar recursos a las familias afectadas por el suicidio o la autolesión. Sensibilizar y reducir el estigma – Colaborar con los profesionales de los medios de comunicación en la cobertura responsable e implementar campañas para romper el silencio en torno a la salud mental.
El suicidio en las Américas: hallazgos clave
El suicidio afecta de manera desproporcionada a los adultos mayores, ya que el 71% de los suicidios en hombres y el 65% en mujeres ocurre en personas mayores de 50 años. Si bien los hombres presentan tasas más elevadas (14,7 por cada 100.000 habitantes, frente a 4 por cada 100 000), el aumento ha sido más pronunciado en mujeres (un 23% desde 2000, frente a 14,4% en hombres). Los intentos de suicidio también fueron casi cinco veces más frecuentes en mujeres. Varios factores subyacentes parecen estar impulsando estos incrementos. En los hombres, el suicidio está estrechamente vinculado al consumo de alcohol y drogas, así como al desempleo y al hecho de vivir en zonas con altas tasas de homicidios. En el caso de las mujeres, la desigualdad educativa y el desempleo son los factores más fuertemente asociados.“Esta crisis exige acciones más allá de los sistemas de salud”, afirmó Renato Oliveira e Souza, Jefe de la Unidad de Salud Mental y Consumo de Sustancias de la OPS. “Requiere la colaboración de toda la sociedad para elaborar e implementar estrategias nacionales de prevención del suicidio que sean eficaces para reducir la mortalidad por esta causa”.
Iniciativa Regional de Prevención del Suicidio
La Iniciativa Regional de Prevención del Suicidio, liderada por la OPS, busca reducir la mortalidad por suicidio en las Américas, con especial atención a los países con las tasas más altas. Basándose en la Guía de Implementación de VIVIR la VIDA de la OMS, la iniciativa promueve intervenciones basadas en la evidencia, como limitar el acceso a los medios de suicidio, fomentar las habilidades socioemocionales en los adolescentes, garantizar una cobertura mediática responsable y fortalecer la identificación temprana, la gestión y el seguimiento de las personas en riesgo. Mediante la coordinación de esfuerzos entre los sectores de la salud, la educación, el bienestar social, el empleo y la justicia, la iniciativa busca proteger vidas, apoyar a las comunidades y abordar el suicidio como una prioridad urgente de salud pública en la Región.
Participe en el seminario web: Cambiando la narrativa
El 18 de septiembre, la OPS y la Universidad de Toronto organizarán el seminario web “Construyendo una comunicación responsable para sensibilizar sobre la prevención del suicidio en las Américas”. El evento se enfocará en el papel de la cobertura mediática responsable y en la importancia de campañas de concientización culturalmente pertinentes que reduzcan el estigma.
Datos clave
En la Región de las Américas se notificó un promedio de 98,000 muertes por suicidio al año entre 2015 y 2019, siendo la tasa de suicidio enAmérica del Norte y el Caribe no hispano superior a la tasa regional.Alrededor del 79% de los suicidios en la Región ocurren en hombres. La tasa de suicidio ajustada por edad entre los varones es más de tres veces superior a la de las mujeres.El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en las Américas. Las personas de 45 a 59 años tienen la tasa de suicidio más alta de la Región, seguidas por las de 70 años o más. El suicidio es la quinta causa más importante de AVAD en las Américas, con un rango de casi nueve veces considerando el porcentaje de la carga total, desde el 0,4% en Antigua y Barbuda hasta el 3,6% en Surinam. En 2019, el AVAD ajustado por la edad para ambos sexos más alto es en Guyana, con más de 3200 años por cada 100.000 habitantes, seguido de 1772 años en Surinam y 1462 en Uruguay.. La asfixia, las armas de fuego, la intoxicación con drogas y alcohol y el envenenamiento con plaguicidas y productos químicos son los cuatro métodos más utilizados para el suicidio, que representan el 91% de todos los suicidios en la Región.
Hoja informativa
El abordar la complejidad de las conductas suicidas comienza por identificar los factores de riesgo y de protección. Los factores de riesgo clave abarcan desde los sistemas sanitarios y la sociedad hasta los niveles comunitario, relacional e individual. Entre ellos se encuentran las barreras de acceso a la atención de salud, las catástrofes, las guerras y los conflictos, los intentos de suicidio anteriores, etc. Estos factores suelen actuar de forma acumulativa para aumentar la vulnerabilidad a la conducta suicida. Aunque la relación entre el suicidio y los trastornos mentales está bien establecida, muchos suicidios también pueden producirse de forma impulsiva en momentos de crisis, como una pérdida económica. Algunos factores de protección son las relaciones personales sólidas, las creencias religiosas o espirituales y las estrategias de afrontamiento y prácticas de bienestar positivas.Mitigar los factores de riesgo para reducir los medios de suicidio y potenciar los factores de protección para fomentar la resiliencia, pueden reducir de manera eficaz las tasas de suicidio. Por ejemplo, el suicidio impulsivo puede prevenirse restringiendo el acceso a los medios letales. Sin embargo, la prevención del suicidio no se ha abordado adecuadamente en muchos países debido a la falta de toma de conciencia sobre el suicidio como un importante problema de salud pública, lo que impide que la gente busque ayuda. El subregistro y la clasificación errónea son problemas más importantes en los suicidios que en otras causas de muerte, debido a su sensibilidad y a su ilegalidad en algunos países. El reto es real y hay que tomar medidas.