Imponente el humo en depósito de residuos que contamina a Empalme Olmos


Abril Martinez da cuenta de un hecho grave.
Hoy Empalme Olmos vuelve a respirar humo. El basurero de Cañada Grande se prendió fuego una vez más, y el aire está cargado de plástico quemado, tóxico y perjudicial para la salud. Un humo que avanza sin detenerse, cubriendo casas, campos de cultivo y todo lo que encuentra a su paso.
Esto es lo que dejó décadas de mala gestión de residuos en Canelones.
Un problema arrastrado desde los años 90 que nunca se atendió con la responsabilidad que merecía. Hoy se vuelve a manifestar, afectando directamente la salud de miles de personas.
Mientras desde el gobierno departamental se habla de una “gestión exitosa”, esta es la realidad: humo sobre los cultivos de los que todos comemos, humo sobre un pueblo que ya vive con aire viciado y con vecinos cuya salud está comprometida por el tránsito constante de camiones y la contaminación acumulada.
Qué tristeza. Qué injusticia.
