VAMOS HACIA OCTUBRE CON CANDIDATOSQUE BANALIZAN LA POLÍTICA(II)
La pregunta que deberíamos hacernos es quien resolverá los problemas de una sociedad en descomposición social, económica, moral y ética,donde cada día hay más pobres, sobre todo niños, menos seguridad y lassoluciones no llegan a los sectores más vulnerables.Ustedes dirán que los economistas y por eso dentro de la mediocridad personal de los candidatos se apuraron a designar Ministros del ramo,pero no hay diferencias entre los nombrados, trabajan para los grandes números y conformar a las agencias internacionales de riego. Les motiva lo que surge de los promedios, no la realidad de los sectorespor debajo de esa media, tienen algo de los contadores porque loimportante es que las cuentas cierren sin importar mucho quienes seránlos damnificados, para eso está la política, pero por desgracia en este casosus probables responsables no nos alientan demasiado.Nos gobernarán seguramente un combo de ignorantes privilegiados, sinformación y prendiditos del bote estatal, aunque digan entre dientes quehay que bajar el costo estatal, que tupé al decir del malogrado periodista Beltrán, o vestirse de novia luego de haber pecado, como dice el tango.Siempre ha habido motivadores que tratan de elevar a sus seguidores movilizando a las masas con discursos de barricada o recurriendo a larazón, pero cada vez más nos parecemos a la política argentina por la inmediatez y el vació conceptual, siendo un fiel reflejo de los mentecatos comunicadores de los medios de llegada masiva, jóvenes sin estudio,superficiales, sin cerno intelectual o ideológico.No les importa la ideología (como decía alguien mala o buena pero al finde cuenta, mía), la oratoria, formación política, son simples luchadores enel barro de la ignorancia o la superficialidad de la comunicación, sonrepresentantes coyunturales que si ven una silla vacía en una reunión sesientan de costado, porque saben que no merecen ocupar ese lugar.A la renovación se la llevó la frivolidad y no quedan ni vestigios de losgrandes líderes, e incluso a los que la biología le ha salvado tratan de timonear el barco abrazados al pasado, pero sin fuerzas para torces elrumbo de tanta liviandad personal (ustedes imaginan la cara deSanguinetti, Lacalle o Mujica viendo a los máximos representantes de sufuerzas políticas).Incluso al intervenir los ancianos expresidentes cometen errores llevadospor las circunstancias, no creo que Sanguinetti esté contento escuchandoa Ojeda más preocupado por los animales que por la gente, o a Lacalle viendo a su candidato creando líos de polleras en su partido al designar auna persona advenediza por encima de otras damas blancas, o Mujica incinerando en la hoguera pública a Carrera antes de ser juzgado por lajusticia ,dejando de ser tercero en la lista a Senador a un paria políticosin la instancia procesal previa por de la defensa.Dejo constancia que no le estoy defendiendo ante su proceder que a priorile considero censurable, pero que el máximo líder diga que el Ministerio del Interior en el gobierno del FA fue “pusilánime y prescindente” me pareció demasiado, porque los actuales asesores de Orsi para hacerse cargo de esa cartera, son los mismos que estuvieron en esas circunstancias. En estos tiempos los candidatos tienen la obligación de vestir elegantemente, con ropa cara (Orsi y Delgado se prueban el traje de presidente en American Bussines, titula Montevideo Portal), y trasladarse en autos también de elevado valor, cada día se apartan más de las masas populares que dicen defender, y con un lenguaje dubitativo ,sin profundidad de análisis no convencen, tratan de convencer o movilizar a lagente por contraposición de lo realizado, cuando lo que importa es lo quevan a realizar a futuro, lo hecho ,hecho está. Nunca se vio tanta frivolidad. Cuando debía renovar mi condición de dedicación total en la Universidadlo importante era si había cumplido con lo prometido a realizar, pero sobre todo lo planteado a futuro para ser investigador; creo que enpolítica tendría que ser similar para votarle nuevamente.Por último deseo manifestar mi tristeza porque los dos candidatos con mayor probabilidad a ocupar la presidencia adolecen de esa impronta que Salamanca no presta y su pasaje por el IPA o la Udelar, no lograron disimular, porque la enseñanza superior se ofrece pero no hay seguridadque sea suficiente fuera de su especialidad, o ustedes piensan que está asegurado que sean estadistas, sinceramente les veo más cerca de la banalización, que de la sabiduría.
Eso sí en esta de octubre voten, el mensaje debe ser que la democracia debe estar por encima de los mediocridad de los candidatos y lo que se juega es tener un parlamento integrado por los mejores, en el balotaje veremos cuál es el menos malo o quien o quienes les respalda paragobernar.
