EL 18 DE JULIO SE FESTEJAN 175 AÑOS DE UDELAR Y HEMOS SIGO TESTIGO DE PARTE DE SU HISTORIA (II)

Por suerte nuevos vientos trajeron cambios que comenzaron a la interna con una estructura de poder que incluyó 4 pro rectores y una forma de separar responsabilidades en la toma de decisiones técnicas, que permitieron un seguimiento más directo de estas nuevas autoridades en una Universidad que comenzó a crecer en forma rápida y continua.
Luego se formaron las comisiones centrales que tomaban decisiones previas al CDC (consejo directivo central) agilitando el funcionamiento de este, y sacándole algunos aspectos que no merecían llegar a esa instancia tan parlamentaria.
Se crearon la macro áreas que funcionan en forma independencia, pero también acotan las decisiones menos importantes y les obliga a llegar a las comisiones resolutivas con un solo delegado, que expresa la posición de varios servicios.
Ahora, de todos los cambios realizados sin lugar a dudas la inserción en todo el país de la Universidad se ha logrado en forma muy ordenada(en una reunión en Paysandú un Decano dijo que la descentralización era un caballo desbocado y provocó una redirección de la embestida baguala diría Lacalle Herrera), paulatina y de acuerdo a los recursos otorgados, porque desde que se tomó la decisión el sistema político se ha hecho eco financiando proyectos específicos, para avanzar en el interior con la enseñanza superior,aun luego de la creación de la UTEC con una acometida similar.
Sin embargo la presencia de la Universidad en el interior no nació a parir de la década del 90 del siglo pasado, existieron casas universitarias en Salto o Paysandú desde la década del 60 e incluso el rector Mario Cassinoni dispuso los fondos necesarios para crear la Estación Experimental de Paysandú (EEMAC desde 1963), desde donde se realizaban las tres funciones ineludible de una institución terciaria de educación: docencia, investigación y extensión.
Cuando se produjo la explosión de la bomba en la facultad de Ingeniería en 1973 , la EEMAC cumplía sus diez años de vida , contando en su planilla docente con 22 profesores con estudios en el exterior (renunciaron todos ), y recuerdo haber organizado los festejos de puertas abiertas, habiendo llegado la intervención militar varios días después esperando que la prensa sanducera dejara de elogiar los momentos vividos e incluso el comisario de la localidad que les acompañaba quedó sorprendido cuando le recordé que habíamos compartido la fiesta y me dijo esto es tan grande, claro son 1000 hectárea s, aunque no pudieron encontrar nada subversivo en aquel lugar donde compartíamos estudiantes, funcionarios, con profesores de todas las posiciones políticas, nivel social y origen territorial (aún hoy nos reencontramos luego de más de 50 años y celebramos habernos conocidos compartiendo grandes momentos truncados por la voluntad de terceros,que debieron ser excluidos).
Un caso particular fue en Salto donde las autoridades gubernamentales querían hacer cuña ideológica creando la Universidad del norte sin cogobierno y bajo la tutela del Ministerio correspondiente, pero oh sorpresa al producirse la intervención se encontraron que tenían toda la Universidad bajo su tutela y no necesitaban una sucursal; de cualquier manera frente al reclamo de las fuerzas vivas (en este caso coincidían que eran los vivos que tenían la fuerza), se siguió con el proyecto pero ahora a fuego lento porque no le era tan necesario.
Cuando se produce la democratización educativa el CDC optó por seguir con el proyecto descentralizador, pero en su órbita de dependencia desde Montevideo, e incluso creando una sede propia en conjunción con la Estación Experimental de Salto de la Facultad de Agronomía, que al igual que la de Bañados de Medina funcionaban desde 1914 cuando fueron creadas.
En el siglo 21 se produce el gran avance territorial de la enseñanza superior en el Uruguay que hasta ese momento era liderada por UTU sin dar el paso necesario de consolidación, solamente la creación de los Tecnólogos junto con UDELAR fue un pasito destacable, pero la instalación de centros universitarios en las principales capitales con cierta tradición universitaria como Paysandú o Salto se sumó, Tacuarembó ,Rivera o Maldonado con ciudades satélites de gran relevancia como Treinta y Tres, Melo o Rocha, en el caso del Cure del este.
Si bien en algunos lugares se repitieron ofertas de las carreras clásicas, comenzaron a surgir nuevas propuestas y/o síntesis de dos o más profesiones con una orientación diferente en acuerdo con la demanda de una realidad, que nos interpelaba en función de las nuevas tecnologías o realidades territoriales. El desarrollo universitario ha sido importantísimo y el índice más apropiado que refleja esta realidad es la matrícula en el interior que ha crecido sostenidamente y lo más impactante es la presencia de estudiantes de enseñanza superior proveniente de familias donde no existían antecedentes de haber accedido a tal nivel de estudios. Actualmente UDELAR sigue avanzando sobre el país y es muy probable que en poco tiempo las principales capitales del interior tengan la presencia universitaria, como sucedió en la segunda presidencia de Batlle con los liceos departamentales.
Para terminar quisiera recalcar que Pando sin ser capital (fue capital frustrada del departamento de Solís que nunca se consolidó), tiene actualmente oferta de cursos curriculares de la Facultad de Química y es muy factible que esta tendencia se vea incrementada a futuro en el Polo Tecnológico de Pando, siendo un punto estratégico entre la demanda del sector productivo (Cámara de Industrias) con la academia.
Por un futuro universitario en crecimiento y desarrollo de la tecnología, la innovación para el cambio y la presencia de la enseñanza superior en todas las ramas del conocimiento, que como sabemos muestra un dinamismo casi imposible de abordar en un solo ciclo de aprendizaje; solamente fomentando los posgrados o la enseñanza continua nuestros profesionales serán capaces de avanzar sin claudicar frente a la velocidad con que tenemos que asumir los desafíos de los avances del conocimiento.
Siempre estaré feliz y orgulloso de pertenecer a una comunidad universitaria tan abierta, inclusiva, sin restricciones de nivel social, origen, nacionalidad e incluso territorial, de quienes asuman el desafío de aprender.
Salud UDELAR, por muchos años de vida iluminada por el saber y el compromiso social, laica, gratuita y sin restricciones de cualquier tipo, avanzando hacia un futuro de innovación permanente.