marzo 19, 2025

QUIÉNES SOMOS Y DÓNDE ESTAMOS

Master Escribe Cardozo

Los datos que surgen del último censo no son halagüeños para el Uruguay. De acuerdo al mismo, nuestra población está envejecida y estancada, lo que amerita el diseño de políticas acordes a la realidad, aunque nos cueste ponernos de acuerdo sobre cuáles deben ser las mismas y de qué manera aplicarlas. Cuando el número de los que mueren es más alto de los que nacen, se está ante una situación a revisar. En cuarenta años Uruguay apenas creció en medio millón de personas. Poquísimo, aunque la población en general del planeta tiende a descender. Incluso se puede decir que la de aquí, específicamente, tomando en cuenta criterios de locación, se encuentra mal distribuida. Dos millones largos de este país se concentran, por los más diversos motivos, en la zona metropolitana, aunque Montevideo está perdiendo habitantes. La mayoría de la gente, muy en especial los jóvenes, le disparan al campo; todos quieren pasar a vivir en la gran urbe de pronto porque sienten que ahí pueden llegar a tener otra clase de vida. ¿Cómo se explica que la natalidad de uruguayos presente cifras tan bajas? Se puede hablar de varios factores. Uno de ellos, sin duda es la inestabilidad que muchos sienten con su propia situación. El pensamiento predominante es «para qué voy a traer demasiados niños al mundo, si después los tengo que mantener». Algunos dirán que es una visión materialista y hasta facilista del tema, pero convengamos en que es real. Está bien que las parejas hagan «sus cálculos» para liberarse de los sobresaltos a futuro. Es casi  imposible para cualquier gobierno de estos tiempos, incidir en esa clase de decisiones. No habría ni que decir que quienes cuentan con cualquier clase de preparación intelectual o de habilidades buscan horizontes en otros lugares. Quieren más de lo que este país les ofrece y nadie les puede discutir eso. A la gente de nuestros días no le agrada para nada que le hagan mención sobre cuántos hijos debería tener y tiene razón. El tema está en brindarle a esos «pocos niños» una educación de calidad. Los números nos dan una mano en eso. Por otra parte, el envejecimiento de la sociedad, resulta alarmante por todo lo que significa la Seguridad Social. Allende las reformas llevadas adelante, los peligros están lejos de desaparecer y se hace necesaria una constante revisión de los servicios que se le prestan a esos sectores sociales. Hoy en día, por fortuna, las expectativas de vida son altas; la gente vive más y mejor. Dicho sea de paso, la consideración de los mismos debería ser muy a conciencia ya que son los que han construido lo que hoy tenemos. La inmigración, proviene en su mayor parte de tres países: Venezuela, Cuba y Argentina. Sin ser el caso de los argentinos que, en su mayoría, vienen aquí como una forma de retiro de actividades, las personas que llegan de los otros países mencionados, lo hacen porque en los suyos, la situación es negativa. Cuba la tiene desde hace más de sesenta años. Venezuela supo tener otras perspectivas, pero el chavismo las ha dado contra el suelo. Hay que decir que, muchas veces, tanto los cubanos como los venezolanos, terminan por estos lares con la intención de hacer las tareas que muchos compatriotas se niegan a desempeñar aquí, más allá de que las busquen en otras tierras. Este es un tema para los psicólogos. Entonces, la cantidad de inmigrantes con la que cuenta Uruguay ahora, podría influir, de hecho lo está haciendo, en las aportaciones al sistema de seguridad social. Los datos de un censo se establecen para conocer la realidad de un país determinado, en este caso el nuestro y cualquier gobernante debe tenerlos en cuenta. Reciban todos los trabajadores del Diario «Tiempo», el deseo de una Navidad feliz y de un venturoso 2025.