marzo 22, 2025

“LAS OLAS Y EL VIENTO “CONDICIONAN EL TIPO SANEAMIENTO (I)

Master Escribe Casanova

Está muy bien que todos los ciudadanos se preocupen por la basura y su deposición final, pero el destino de nuestras miserias no es nada menor, teniendo en nuestro país una red hídrica que amortigua los efectos de tantos efluentes que llegan a nuestros ríos, o arroyos, o lagunas de tratamiento.

La población del mundo se sigue aglomerando sobre los cursos de agua, hay una predisposición natural que hace que los núcleos formales e informales desde la Mesopotamia hasta nuestros días, se acerque a los valles, por donde corren las aguas porque hay mayor seguridad de obtener el alimento, ya sea por la fertilidad de sus tierras o la riqueza ictícola en el propio cauce.

Generalmente el esparcimiento está asociado a la presencia de piscinas, lagos, ríos, balnearios de río u oceánicos desde siempre y en consecuencia gran parte del año la población se multiplica y con ello, la generación de materiales fecales y/o líquidos de diferentes orígenes.

Dentro de los costos del turismo habría que considerar la generación de todo tipo de residuos, domiciliarios o sanitarios, así como una mayor presión sobre el ambiente en general; por ejemplo el mayor uso de combustible, detergentes, energía eléctrica ,agua, sin olvidarnos la fase positiva de un mayor consumo en general.

Resulta sorprendente la tendencia de la inmigración interna o externa a residir en zonas donde abunden espejos de agua que amortiguan los deshechos y crean un clima más benévolo, ya que tanto las heladas como los picos de calor se ven disminuidos en su incidencia permitiendo una vida más plena al influjo de condiciones donde la estadía es más disfrutable.

Ustedes se imaginan las ciudades costeras que conocen sin una rambla o un paisaje costero que alivie los efectos de la selva de cemento que son las calles o edificios aglomerados, casi pegados y con una circulación automotriz permanente?

Dentro del disfrute de la franja costera tenemos las playas como el espacio más democrático (aunque de a poco se va limitando) y compartido de nuestro país, sin contar con las 400 millas asociados donde no alcanza la vista, para apreciar tanta riqueza no cuidada como correspondería.

Como los pescados se adaptan bastante a condiciones de calidad de agua deterioradas (excepto la salinidad) y nadie protesta por ellos generalmente, la barrera ecológica de nuestras aguas marinas está sujeta a la alternancia de condiciones no controlables de vientos que generan olas, que terminan en la costa arrastrando gran parte de arena que hay (depende de la barrera cercana hecha por él hombre), pero también resaca de diferentes tamaños u origen.

Las playas denotan el efecto de las olas y el viento sin lugar a dudas, de las corrientes predominantes en los grandes cursos, sus relacionamiento de las masas de agua, océanos, ríos, estuarios, o penínsulas, todo influye en la situación actual de la calidad del agua existente.

Los cambios antropológicos son exclusiva responsabilidad de los usuarios que viven o acampan en la costa o incluso son parte de esta, si habitan islas o barcos inmensos llenos de pasajeros o de carga, que alijan (limpian en el mar) en las cercanías de los centros urbanos, todo puede terminar afectando la costa.

En nuestro país las condiciones más desfavorables se dan con las crecidas interiores de ríos y/o arroyos arrastrando todo tipo de residuos e incluso animales, o las sudestadas que mueven hacia el continente materiales sólidos que se encontraban lejos de la costa, hasta varios kilómetros dependiendo de la intensidad o persistencia del fenómeno.

Por lo tanto las condiciones de la calidad del agua de nuestras playas dependen de las Olas y el viento, pero además del manejo costero que permite deshacerse de las miserias humanas o los residuos industriales en muchos casos (se supone que desde el 1990 se controla adecuadamente) o fluidos no incluidos en las pluviales.

Aclaremos que las pluviales generalmente en parte tienen un destino similar a las fecales, aunque mucha s veces se vuelcan a fuentes de agua superficiales menores, lo cual puede traer efectos puntuales no deseables como de eutrofización, acumulación de metales pesados o residuos orgánicos.

Continuaré……………