FENAPES DEFIENDE LA REFORMA DE SANGUINETTI Y RAMA O ME EQUIVOCO ¿?

Cuando los sindicatos de la enseñanza salen a combatir de cualquier manera la propuesta de Robert Silva y colaboradores o quienes sean, lo hacen con una virulencia desmedida y sin tener ninguna alternativa coherente u orgánica que nos permita comparar para apoyar a unos u otros.
Me da la sensación de un ataque crónico al cambio más que una discusión racional fundada en bases sólidas de personas que se supone conocen en profundidad la temática y tendrían argumentos de sobra para no entrar a descalificar la propuesta con afirmaciones que nada tienen que ver con la realidad, que al menos escuché el jueves pasado en Pando por parte de las autoridades de ANEP.
El vacío conceptual de la resistencia sobre todo en secundaria donde la necesidad de cambiar es ineludible e incluso algunas actitudes impropias de aquellos a quienes los ciudadanos confiamos las futuras conductas de nuestros hijos o nietos, se parecen más a fanatismos de otros niveles sociales que se dirimen en las tribunas.
Desde siempre ha habido voces de resistencia a los cambios en cualquier nivel de la enseñanza, y sino fíjense en la Universidad de la República cogobernada, gratuita y laica cada cuanto tiempo ha cambiado su estructura y sus programas, siempre hay resistencia porque no hay reforma que no afecte intereses y como siempre hay una etapa de transición en la cual los zapallos deben acomodarse de acuerdo a las nuevas pautas, pero manteniendo las anteriores para aquellos que ya comenzaron con la organización anterior.
A diferencia de las reformas anteriores veo que en este caso las propuestas consideran muchas de las demandas que venimos haciendo hace años para mejorar algo que todos acordamos como un desastre y que los números avalan sin discusión alguna, de cada dos jóvenes que inicia secundaria solo uno finaliza, y este seguramente en muchos casos adolece de la formación necesaria para trabajar o seguir estudiando.
Ustedes piensan que un chico de un liceo privado de Montevideo tiene las mismas oportunidades de aprendizajes y formación integral cuando permanece todo el día en la institución que le recibe respecto a los liceos de tiempo medio sin actividades complementarias, desde ya puedo afirmarlo por experiencia propia que la diferencia es marcada y depende sobre todo de la calidad personal del chico para acortarla.
Además dentro de la propia enseñanza media y a diferencia con primaria donde las inequidades son menores, la diferencia entre liceos es marcada no solo por el entorno social, también por las condiciones y la oferta educativa, siendo evidente que incluso el origen geográfico del alumno condiciona sus avances en estudios superiores, por tener faltas de formación en algunas asignaturas que todos sabemos que la oferta docente no abunda. Por lo tanto cuando me dicen que vamos a pasar de 12 a 60 liceos de tiempo completo como no voy a estar de acuerdo, es un gran esfuerzo en pos de la equidad y si es en barrios o pueblos de contexto crítico todavía más, porque estamos reteniendo al niño más horas en el aula o en actividades complementarias. Cuando me dicen que incluirán formación bilingüe, programación y los aspectos de logística o ambientales me parece que nos estamos actualizando en temáticas que nos venían pegando en los talones y éramos incapaces de su inclusión curricular, con la fuerza y apoyos económicos necesarios. De la misma forma por un problema social evidente y la necesidad de una permanencia mayor de los niños en la escuela se fomentan las denominadas María Espínola con una propuesta de horario extendido, que todos acordamos que las experiencias que conocemos ha sido exitosas y todos los años la presión de los padres por apuntar a sus niños en este tipo propuesta educativa es mayor. Recuerdo hace más de 10 años cuando el Doctor Guadalupe en su ya clásica oratoria de la fundación Lolita Rubial para los premios Morosoli en Minas afirmaba la necesidad de que los mejores profesores deberían estar en los lugares de contexto crítico y para ello debería pagársele mejor y así romper con la realidad de que a medida que un docente mejora su clasificación se acerca cada año más a 18 de julio y se aleja de algún liceo de la periferia. En mi época de la década del ’60, el staff de profesores del Brause era de primer nivel e incluso venían de Montevideo porque tenían todas las horas en un solo lugar, muchos de los cuales luego fueron reconocidos a nivel nacional e internacional por su tarea de investigación y docencia, de la misma manera habría que generar estímulos que faciliten la instalación de esos docentes que permitan achicar la brecha. La verdad que los salarios docentes han mejorado y si hay estímulos ya no valdrán los argumentos de este tipo, e inclusive puede haber un corrimiento de jóvenes universitarios hacia la docencia de secundaria, porque hoy gana más un docente con 20 horas en enseñanza media que un grado 2 de igual carga horaria en la Universidad (además ha habido un acuerdo de recuperación salarial en este año).
Otro aspecto no menor es la consideración de los aspectos de formación y trayectoria sobre la antigüedad que ha sido el modo predominante en los concursos hasta el presente, dándose situaciones como las viví en FAGRO donde funciona un Bachillerato Agrario(tengo el honor de haber ayudado en su creación) y mis Ayudantes con Master se presentaron y perdieron con profesores de UTU por su antigüedad. No sé si unos eran o no mejores que otros, pero largar una carrera con tanta ventaja a favor de unos inhibe saber la capacidad comparativa de ambos o ambas o ambes.
Como estoy convencido que primaria sin duda es lo menos problemática de los niveles hace tiempo que proponía dos años más de este ciclo y lo que hoy es 5 y 6 pasarlo a la Universidades (UDELAR, UTEC u otras alternativas terciarias) con lo cual secundaria se reduciría a 4 años permitiendo fácilmente por problemas locativos llegar a más liceos de tiempo completo.
Para tener una referencia deberíamos estudiar los resultados del Liceo Francés del Uruguay que hace años ha implementado más años de primaria incorporando maestras especializadas en los últimos años y al ser más de una por clase los chicos se van acostumbrando a la futura realidad de secundaria, con varias asignaturas en forma paulatina.
La imposibilidad de la creación de la Universidad de la enseñanza nos ha privado de tener en esta etapa un lugar específico para formación de los docentes, de cualquier manera me parece que la responsabilidad que se adjudica en la reforma al Ministerio de Educación y Cultura genera mayor demanda presupuestal y la creación de un instituto de enseñanza superior, que corre el riego de un sesgo ideológico al no ser autónomo.
Me parece que hubiera sido mejor una mayor coordinación con UDELAR y la UTEC para lograr la presencia en todo el país y la inclusión de los SER e IPA y en un subsistema de formación nacional como se hizo en su momento con los Tecnólogos, que fueron implementados por UDELAR y UTU en forma conjunta.
De cualquier manera la exigencia de una formación universitaria y la necesidad de realizar pasantías en instituciones nacionales e internacionales cada 5 años logrará mejores resultados que al presente.
Como es muy difícil abordar un tema tan basto en un artículo simplemente digo que deberíamos apostar a cambiar por encima de las diferencias y ya que un grupo de personas que hoy dirigen la enseñanza están dispuestas a asumir de dicha responsabilidad, dejarles hacer y ver luego los resultados por encima de las posturas personales de afectación que entendemos puedan existir. Entiendo que no es fácil convencer a un gremio como FENAPES que no permitió cambios en los gobiernos anteriores e incluso en el segundo de Tabaré Vázquez logró desplazar a docentes que luego formaron parte de Uruguay 21 con clara vocación de reforma mediante la actitud displicente y autoritaria de la Ministra del momento (como chanza apodada la viuda negra en su momento). Lo que me resulta más contradictorio es que los sindicatos al oponerse no se den cuenta que están defendiendo directamente las reformas anteriores vigentes o sea que se suben al pasado que sus anteriores miembros combatieron, siendo por lo tanto defensores de Sanguinetti con su reforma que tanto criticamos (era contra una dirección batllista de Squettini quien dirigía la enseñanza en ese momento) o Rama que muchas de sus propuestas hoy son aceptadas, porque la ley elaborada por la Ing. María Simón durante el gobierno frentista, fue dirigida especialmente a las formas de conducción y aspectos estructurales del sistema. Por lo tanto pienso que esta reforma es necesaria aunque no sé si es suficiente diría un matemático, dejemos trabajar a sus autoridades que como dijo Richard Reed para criticarla habrá tiempo, y menos aun indirectamente defendiendo reformas anteriores identificadas especialmente la previa a la dictadura como nada positiva. Vamos por esta y al otro día del 2023 volvamos a evaluar sus resultados y ahí si decidir si damos un paso atrás para proponer algo mejor, mientras tanto a enseñar señores profesores que es este su cometido central, porque no conozco hoy ninguna propuesta concreta y orgánica para comparar. “Si seguimos haciendo lo mismo no esperemos resultados diferentes” y los números dicen que lo actual es muy pobre por no decir desastroso especialmente en secundaria, no sigamos perdiendo años para intentar cambiar aunque fallemos en el intento”, de esto se trata.