LAS AUTORIDAS DE TURNO SE LAVAN LAS MANOS CON EL PROBLEMA DE LA BASURA

Desde que existe la alimentación su contracara ha sido y será la disposición final de los residuos generados al final del proceso digestivo, en los animales con las heces o la orina y en los humanos con las deposiciones fecales.

Cuando la densidad humana o animal es baja naturalmente el ciclo biológico alcanza para su reutilización o cuando menos no existía tanta presión sobre el ambiente, las mega-ciudades o los engordes de ganado a corral generan grandes volúmenes de material de deshechos, que hay que buscarle un lecho transitorio o a veces casi permanente de su destino final.Quienes asumen cargos de decisiones se supone que conocen la problemática y son responsables ante la ciudadanía que les puso en ese lugar de tomar los recaudos necesarios, para darle a la basura ciudadana un tratamiento adecuado.

Cuando se tenía poca precaución con los efectos colaterales que podía crear la concentración de tantos volúmenes de residuos de las poblaciones circundantes a los vertederos, esta no ofrecía demasiada resistencia aun padeciendo fenómenos palpables de olores, bolsas de plástico o lixiviados no tan visibles.Pero llega un momento que los habitantes toman conciencia de sus riegos y comienzan su lucha para cambiar su destino y el de ese cerro artificial que crece día tras día, como un hongo que emerge de las profundidades del barranco.A su vez las autoridades de turno van campeando el temporal firmando papelitos o haciendo promesas como “los maracanases que vienen del pueblo a hacernos promesas que nunca cumplieron”, como reza el orejano.Todo empezó con unas canteras a cielo abierto donde empezó el acarreo de importante volúmenes de residuos domiciliarios sin mayores precauciones; recuerdo que hice las primeras praderas en 1975 en uncampo lindero y era peligroso para los animales la voladura de materiales livianos desde el sitio de deposición, con cero recaudo.Como cualquier recipiente el lugar se fue llenando y se pasó a la superficie donde aquel depósito pasó a ser un vertedero donde se acumulaba y se enterraba los materiales, aunque siempre mediaba un periodo peligroso entre la descarga y posterior tapado.De cualquier forma la evolución de lo compactado genera un lixiviado que cuando se producía en la cantera es posible que tuviera influencia en las capas profundas y el agua subterránea , pero al trabajarse en superficie estos líquidos se fueron recostando cada vez más cerca de la cañada cercana , que es grande pero no condice con su nombre.Es destacable el momento crítico cuando no funcionó Felipe Cardozo unos días y toda la logística se desarrollaba hacia Cañada Grande invadiendo las calles de la ciudad, con sus consecuencias, mientras los ciudadanos permanecían impávidos ante tan grave situación.Quedó demostrado en esta situación que el pasaje de camiones en forma frecuente y con una carga ingobernable en cuanto a la pérdida de materiales es un camino que no habría que volver a recorrer, y menos en una población sensibilizada como la de Empalme Olmos y ahora algo similar en Villa Olmos.

No voy a entrar a un análisis detallado de la planta propuesta y sus estructuras complementarias, simplemente diré que el proyecto puede ser muy atractivo pero de ahí hasta su funcionamiento hay muchas etapas, que una vez aprobado pueden concretarse o simplemente presentarse como una foto del imaginario empresarial.

La situación actual de Canelones parece muy contradictoria, por un lado se fomenta la utilización de la parte orgánica del material recuperado, mediante una planta de compost y la generación de electricidad, y por otro se le otorgan a los ciudadanos compost eras para realizar un micro-compost domiciliario.Si la planificación es correcta lo que al final es recogido de los hogares tendrá un porcentaje menor de la carga orgánica del deshecho, siendo

difícil que en la nueva planta se realice como está planteado la generación eléctrica tan anunciada con énfasis.Por lo tanto considero que lo planteado es más un negocio que una solución a los problemas generales del departamento y con graves consecuencias para la zona, especialmente para la tranquilidad de sus habitantes.Tampoco hay una solución de fondo para el vertedero de Cañada Grande, sino por el contrario seguirá acumulando y generando lixiviados por más años, en conclusión estamos frente a una mala solución desde varias aristas.Me resulta extraño que un emprendimiento tan costoso y complicado de instrumentación, con tanta resistencia de los vecinos se lleve adelante contra viento y marea, incluso no se dan detalles de quien pondrá la tarasca, léase recursos financieros.Me sorprendería que las actuales y anteriores autoridades que poco y nada hayan hecho por una problemática que está en el ABC de la gestión, den su consentimiento para lograr algún préstamo blando con el respaldo de la intendencia como ya ha pasado.En lugar de una inversión pasará a ser un gran negocio financiero, donde al final el problema siga sin solucionar y los dineros caigan en saco roto o quien sabe en qué bolsillo; por las dudas habría que hacer firmar a los aspirantes a nuevos cargos electivos, para que respondan en caso de fraude, no podemos seguir cargando en las espaldas de los contribuyentes la inoperancia de las autoridades de turno.Basta de lavarse las manos como Poncio estimados candidatos, llegó la hora de las responsabilidades, y ya que no asumen sus compromisos básicos de gestión de la basura, tengan la dignidad de ser solidarios con los contribuyentes siendo garantía de lo que sucederá si están tan seguros de los resultados.Debe la ciudadanía lograr un compromiso firmado por los candidatos de todos los partidos que acompañan la solución planteada, donde se hagan responsables de sus resultados y/o efectos adversos sobre elambiente, así como de los recursos financieros de la comuna en forma solidaria.