abril 21, 2025
Master Escribe Casanova

Comienza una nueva semana y al empezar el día me envolvió una gran pena por la partida del Ing. Agr. Gabriel Monteverde, un ser excepcional, discreto, solidario hasta la médula y que dedicó su vida al bien comunitario, renunciando a muchas tentaciones de esta sociedad de consumo, por ser leal a sus principios de vida.

De este amigo nunca sentí un improperio o una palabra altisonante, siempre defendía sus ideas y proceder en voz baja pero con gran contenido técnico , pero sobre todo humano, en todas sus acciones había cariño, entrega y renuncia ,lo cual traspasaba su propia familia, que es justo decirlo siempre estuvieron a su lado compartiendo sus decisiones.

Quizás a muchos no les sea familiar su nombre, pero aquellos que le tratamos y valoramos su amistad hoy sentimos que se fue un cristiano auténtico, que fue muy coherente en su pensar, hacer, y ayudar al prójimo, siempre participando de equipos para demostrar que el individualismo no salva a los que más le necesitan.

Desde muy joven participó del movimiento que dio origen a dos instituciones ejemplares en ayuda de los niños más desposeídos y descuidados de este país, la Huella y La Frontera , ubicándose este último en la zona sub urbana de Pando.

Desde allí construyeron con su familia no solo un hogar; sino donde tuve la suerte de conocer a otros integrantes que profesan y defienden los mismos principios que Gabriel.

Lograron que aquellos niños que ingresaron llegaran a ser hombres con voluntad de superación y con formación para afrontar nuevos desafíos.

Algunos chicos con el tiempo fueron asimilados al emprendimiento de la Cooperaria Cololó en actividades rurales y con responsabilidades compartidas con el resto de los colonos; cuando junto a Mario Costa (lamentablemente fallecido en plena actividad organizativa de la Cooperativa), estuvieron un largo período realizando una excelente gestión, cuyos resultados permanecen aún hoy.

Fue parte de la organización de la cooperativa de Vivienda Pancovi, donde vivió un largo período de participación activa en los trabajos iniciales y durante muchos años en las mejoras de toda la comunidad y especialmente en las actividades que se dieron en el salón comunal, siempre abierto a las inquietudes propias y de la sociedad en general, especialmente en épocas muy oscuras de nuestro país.

Como profesional del agro participé junto a él en asesoramiento del grupo Piedra del Toro y es resaltable su pasaje como delegado en el Instituto de la Semilla (INASE), habiendo afrontado muchos desafíos durante su vida activa.

Además abriendo la tranquera de su casa a jóvenes colegas y siendo destacable su bono minia permanente, que generaba empatía y acercamiento por parte de quienes le queríamos; por su don de expresar valores imprescindibles, que desgraciadamente se han ido perdiendo en todos los ámbitos de la sociedad.

Nos dejó una persona íntegra, la cual fue reconocida por todos aquellos que le conocimos y más aún por quienes compartimos con él trabajos o simples momentos de intercambio personal, su trayecto de vida debe ser resaltado para ejemplo de las nuevas generaciones y demás estar decir, que sus seres queridos recogerán la antorcha que él tanto cuidó, para seguir iluminando el camino de quienes queremos una sociedad más justa y equitativa.

No tengo duda que los valores de vida de Gabriel, serán rescatados en la memoria como guía de proceder, porque fue una persona que por encima de su calidad profesional nos dejó una enseñanza de vida que si fuera imitada tendríamos una sociedad donde todos nos sentamos pares y tengamos orgullo de ser parte de ella.

“Cuando un amigo se va queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo” cantaba Cortez, aunque en este caso nos quedamos con su proceder y sensibilidad personal, lo cual nos da fuerza para seguir peleando por los principios que con esa forma pausada y respetuosa, Gabriel trasmitía cuando estaba presente.

Hasta siempre querido amigo y no sabes lo mejor que me siento luego de escribir estas modestas líneas en reconocimiento a una gran persona y mejor ser humano, porque seguramente si esta sociedad estuviera poblada por muchos como tú, la convivencia sería mejor y la injusticia menos visible.